Boletín informativo abril 2025

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Estufas 2x3: cocinando salud, esperanza y sostenibilidad en Namasigüe

La cocina es el corazón de todo hogar, pero para muchas familias rurales en Honduras, ese corazón ha latido por años en medio del humo, el esfuerzo físico y el riesgo para la salud. En FUNDESUR, conscientes de esta realidad, hemos dado un paso concreto hacia una transformación sostenible: en alianza con Proyecto Mirador, iniciamos la construcción de 339 estufas mejoradas 2x3 en las comunidades de Tionostal, Los Prados 1, Los Prados 2 y El Obraje, en el municipio de Namasigüe.

Estas estufas, conocidas también como ecofogones, han sido diseñadas para reducir el uso de leña en al menos un 50%, lo cual representa un alivio económico directo para las familias, que actualmente destinan hasta el 11.25% de sus ingresos mensuales solo para obtener leña. En comunidades donde cada centavo cuenta, esta reducción se traduce en más comida en la mesa, más recursos para educación o salud, y menos dependencia de prácticas que dañan el medio ambiente.

Pero el beneficio va más allá del bolsillo. Las estufas 2x3 eliminan hasta el 90% del humo en el interior del hogar, reduciendo significativamente las enfermedades respiratorias crónicas que afectan especialmente a mujeres, niños y adultos mayores. El impacto en la salud es inmediato: menos tos, menos ojos irritados, menos días perdidos por enfermedad.

Además, al requerir menos leña, estas estufas también reducen la presión sobre los bosques, contribuyendo a frenar la deforestación local. Es una tecnología que une el cuidado del medio ambiente con el bienestar humano, un verdadero ejemplo de cómo la innovación social puede mejorar vidas cotidianas.

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Un pozo para el Laboratorio Regional: devolver el agua, restaurar la dignidad

En el centro de diagnóstico más importante del sur de Honduras, el Laboratorio Regional de Salud de Choluteca, el agua —paradójicamente— ha sido un recurso escaso. Durante años, la falta de acceso a agua potable afectó su funcionamiento básico, comprometiendo no solo los procesos internos, sino también la seguridad del personal y de los pacientes.

Este abril, FUNDESUR atendió esta necesidad crítica con una inversión de L 111,157, que permitió la perforación de un pozo de agua, la instalación de una bomba sumergible, un tanque Rotoplas de almacenamiento y un tinaco para distribución interna. Esta intervención integral fue posible gracias al apoyo técnico de nuestro aliado estratégico Living Water.

La importancia de esta obra no se mide solo en litros de agua. Se mide en pruebas procesadas con mayor higiene, en un entorno laboral más seguro, y en pacientes atendidos con mejores condiciones sanitarias. Un laboratorio sin agua es un riesgo latente; con este pozo, restauramos no solo el servicio, sino también la dignidad de un espacio esencial para la salud pública regional.

Este esfuerzo también refuerza la colaboración entre organizaciones, recordándonos que cuando se alinean recursos, voluntades y conocimientos, es posible transformar estructuras debilitadas en fortalezas comunitarias.

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La limpieza salva vidas: respuesta inmediata al Hospital General del Sur

El Hospital General del Sur, que atiende a miles de personas cada mes, lanzó un llamado urgente que no podía esperar: la falta de insumos de limpieza industrial ponía en riesgo la operación del área de lavandería, responsable del lavado y desinfección de toda la ropa hospitalaria.

En FUNDESUR entendimos que esta no era solo una necesidad logística, sino un asunto de bioseguridad y vida humana. Respondimos de inmediato con una donación valorada en L 132,250, que permitió reactivar el funcionamiento de esta área crítica del hospital.

La lavandería hospitalaria es un eslabón invisible pero vital. Gracias a su operación adecuada, se garantiza la limpieza de sábanas, batas, uniformes médicos y ropa de quirófano. Su buen funcionamiento reduce riesgos de contagio y mantiene entornos seguros en salas de cirugía, emergencia y hospitalización.

Esta entrega no fue planificada con meses de antelación. Fue una respuesta ágil, sensible y efectiva. Porque cuando la salud está en juego, el tiempo es oro, y la ayuda debe llegar no solo bien, sino a tiempo.

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Doña Tomasa: 82 años, una estufa nueva y una vida transformada

En lo alto de Namasigüe, en la comunidad de Tionostal, vive Doña Tomasa, una mujer de 82 años que ha pasado su vida cuidando de su hogar, su esposo y su hijo, quien con el paso del tiempo ha perdido la vista. Su rutina, por años, fue la misma: largas caminatas para conseguir leña, cargar pesos difíciles a su edad y cocinar sobre un fogón tradicional que inundaba su cocina de humo.

Ese humo no era solo molestia: le provocaba ardor en los ojos, tos constante y dificultades para respirar. Estar enferma era parte de su normalidad. Pero todo cambió con la llegada de su estufa mejorada 2x3, instalada por FUNDESUR en alianza con Proyecto Mirador.

Hoy, Doña Tomasa cocina con menos leña, en menos tiempo, y sin humo. Su cocina está más limpia, su ambiente más saludable y su cuerpo más descansado. Ya no necesita grandes troncos, ni largas caminatas. Su calidad de vida ha cambiado por completo.

Pero esta estufa no solo cocina frijoles. Cocina tranquilidad, alivio y salud. En palabras de ella: “Ahora no me ahogo cuando cocino. Ya no me arden los ojos. Puedo respirar.”

Su testimonio nos recuerda que detrás de cada número hay un rostro, una historia, y una razón más para seguir trabajando con el corazón.

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Llano Grande avanza con fuerza: 85% de la red de distribución ya está lista

La comunidad de Llano Grande, en el municipio de El Triunfo, está viviendo un proceso transformador. Este mes, alcanzamos un 85% de avance en la excavación de la red de distribución de agua potable, un paso gigante hacia el acceso universal a este recurso vital.

Este avance no ha sido fácil: jornadas extensas, calor intenso y trabajo físico exigente. Pero ha sido posible gracias al liderazgo comprometido de la comunidad, especialmente de las mujeres, quienes no solo han participado activamente, sino que también han sido motor de organización y ejemplo de responsabilidad colectiva.

El proyecto es posible gracias al apoyo de la Fundación Humanitaria de Rotarios Españoles, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el Rotary Club de Choluteca y la Alcaldía de El Triunfo. Esta alianza multisectorial fortalece no solo la infraestructura comunitaria, sino también el empoderamiento ciudadano, la cohesión social y la equidad de género.

El agua no solo hidrata. También empodera, une y transforma. En Llano Grande, esa transformación ya se siente en cada metro excavado.

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Agua Caliente: el agua ya no es un sueño lejano, es una meta cercana

En la comunidad de Agua Caliente, también en El Triunfo, el acceso al agua potable ha sido una deuda histórica. Las familias debían recorrer largos trayectos o esperar turnos para recibir barriles de agua cada varios días. Esta escasez afectaba la salud, la higiene y la dignidad de toda la comunidad.

Hoy, ese sueño de acceso digno se está volviendo realidad. La comunidad, con apoyo técnico de FUNDESUR, ha completado la excavación de 480 metros lineales de tubería, que conectarán el pozo con el futuro tanque elevado. También se han excavado y reforzado cuatro zapatas de concreto, y el equipo de ingeniería trabaja ya en el armado de hierro y columnas de soporte.

Cada paso avanza con esfuerzo comunitario, participación activa y una visión clara: garantizar que cada familia pueda abrir una llave y recibir agua limpia, segura y constante.

Este proyecto, más que obra física, es reparación social, resiliencia comunitaria y un acto de justicia hídrica. Agua Caliente está más cerca que nunca de convertirse en lo que siempre debió ser: una comunidad con acceso al recurso más esencial para la vida.